28 abr 2009

Yo aprendí a ser feliz, y aún estando moribunda sonreí. Tambien aprendi, a vivir sin tí, cuando te necesité y no estabas aquí. No debiste volver, no debiste volver, ya yo te olvidé, tu amor es cosa de ayer. Entiende que se siente, tu corazón es un delicuente, que te roba lo que sientes, y te deja casi en la muerte, entiende que soy diferente, y de tu trampa soy una sobreviviente, tu abandono me hizo mas fuerte,para tener el valor de decirte : No debiste volver. Esta voz quebrantada te pide que te vayas, y que ya no vuelvas. Dime cuantas veces, te he llorado, te he extrañado y no te ha importado, ¿Dime cuántas veces? Yo aprendi, a ser feliz, y aun estando casi muerta, sonreí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario