29 abr 2009



Hubo algo contigo que fue hermoso, que pasó y se quedará en mí para siempre, para no olvidar. Cuando te conocí, por mirarte, me olvidé de todo lo demás. Victoria y soledad fue lo que sentí. Sabía que esta vida cruel me iba a hacer perder la cabeza por tu amor. Si me pongo a recordar los principios de esta historia, me pierdo entre las nostalgias de lo que nunca se olvida. Y si hablo con una honestidad brutal, reconozco que la distancia que hoy nos cusepara hizo que recordara lo que es la libertad. Estoy segura que 10 años después te encontraré en el palacio de las flores, y el tercio de los sueños que quedaron sin cumplir se van a hacer realidad. Dice un proverbio chino que vendrá la muerte y tendrá tus ojos y muchas veces creo que quedarme detenida en el tiempo es caer en mi propia trampa. A diario miro por la ventana los aviones con los dientes apretados, y te extraño. Me querías hacer entender que no se puede vivir del amor. Una a una, tus palabras son una bomba para mí, y con cada uno de tus crímenes perfectos me muero un poco más. Y en todas las fiestas escucho todavía una canción de amor que es la nuestra. Cada vez que el cantante repite las palabras que un día nos unieron, me arde todo por dentro. Cada tanto sueño que en el último trago, cuando la copa ya está rota, me acerco a vos y te ruego que no me pidas que no sea una inconsciente si no dejo de quererte, porque contigo aprendí que quien tuviera el corazón en venta perdería el corazón, que el corazón hay que entregarlo porque así es mucho mejor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario